Microsoft Office es la suite ofimática más utilizada, desarrollada y mantenida por Microsoft. Como ocurre con todo el software, esta suite debe contar con un mantenimiento periódico de manera que la compañía pueda solucionar todo tipo de problemas, tanto en el funcionamiento como en la seguridad, que permita a los usuarios hacer uso de todas sus aplicaciones de la forma más estable y segura posible. Sin embargo, ninguna aplicación cuenta con un soporte infinito y, tarde o temprano, todas las aplicaciones llegan al final de su ciclo, tal como le acaba de ocurrir a Microsoft Office 2007
Microsoft ya anunció esto el pasado mes de junio y, la semana pasada, os recordamos que el final de Office 2007 estaba a la vuelta de la esquina para que si alguno aún utilizaba esta versión (que tiene ya más de 10 años a sus espaldas) pudiera ir actualizando a una nueva versión de la suite ofimática o, al menos, buscar una alternativa que sí contara con soporte. Sin embargo, el final de soporte ya está aquí.
Como decimos, a partir de hoy, los usuarios de Microsoft Office 2007 quedan sin soporte de ningún tipo, ni de mantenimiento (de cara a corregir cualquier posible error que podamos detectar) como, sobre todo, de seguridad, quedando todos los usuarios que aún utilicen esta versión expuestos ante el más mínimo fallo de seguridad que pueda aparecer, y que seguro que aparecerá no tardando
Además de quedarnos sin soporte, los usuarios que aún utilicen Office 2007 solo tendrán hasta el día 31 de este mismo mes para actualizar sus clientes Outlook ya que, a partir de esa fecha, esta aplicación no podrá conectarse a los buzones de Office 365, por lo que los usuarios de Outlook 2007 no podrán ni enviar ni recibir correos hasta que actualicen sus aplicaciones a una nueva versión.
Microsoft Office 2007, la última versión “clásica” de MS Office
Aunque parezca un poco extraño que después de 10 años aún haya usuarios utilizando dicha versión del programa, en realidad es así, y todo tiene su motivo.
Uno de los mayores cambios que recibió esta aplicación fue Ribbon, la nueva interfaz agrupada en “pestañas” que llegó a todos los usuarios con Office 2010 y que, desde entonces, hasta la versión actual 2016 de la suite ofimática sigue estando presente como interfaz principal con apenas cambios. Office 2017 aún mantenía la interfaz clásica anterior, por lo que todos los usuarios a los que no convencía Ribbon decidieron seguir utilizando esta antigua versión.
Hasta ahora no había problemas en utilizar esta versión, ya que, además, fue la primera en introducir el formato docx, por lo que todos los documentos, incluso creados con Office 2016, son compatibles con esta actualización. Por desgracia, a partir de ahora seguir utilizando esta versión de la suite obsoleta supone un peligro, ya que el más mínimo fallo que se descubra a partir de ahora (que se descubrirá, y no tardando) ya no será solucionado, y los piratas informáticos empezarán a explotarlo de forma masiva a través de Internet.
Fuente: Rubén Velasco / softzone
