Algunas personas pueden encontrar la tumba de Laurie Matheson inadecuada. Otros lo ven como una profunda expresión de tristeza. La historia detrás de la atractiva figura es definitivamente desgarradora.
Laurie Matheson fue una multimillonaria y coleccionista de arte australiana. En 1981 compró en una exposición la figura de mármol más grande de un artista prometedor. El artista y su comprador empezaron a hablar.
El artista Peter Schipperheyn le dijo que le gustaría mucho volver a Italia para trabajar en un gran bloque de mármol. Laurie Matheson le financió este viaje sin dudarlo.
A cambio, quería una escultura grande, por lo que pagó generosamente y por adelantado. Peter Schipperheyn aprovechó este viaje para realizar esculturas suficientes para una segunda exposición. Además, vendió una costosa figura a Laurie Matheson, según lo acordado.
Unos años más tarde, Laurie Matheson murió inesperadamente. Luego, su viuda encargó al artista Peter Schipperheyn que hiciera esta figura para su tumba. Incluso si ella no fuera la modelo, se suponía que la figura expresaría su profundo deseo.
Y eso es. La viuda que siempre duerme sobre la tumba de su marido. Para un cementerio esto es inesperadamente íntimo, casi erótico, pero lleno de grandes y reales emociones humanas.